Contemplando el ocaso
notaba la fresca brisa pasar,
mi alma corría en prisa
al no verte llegar.
La soledad de la noche
en su vuelo me acongojaba
no había tempestad más fría
que aquella que me pasaba.
La oscuridad se torna invisible
a lo lejos la apreciaba
una diminuta señal
una luz invulnerable en la ardua oscuridad.
Tenía frente a mis ojos
mi sueño convertido en realidad
ver esa luz, aunque sea pasar
ya que la cruel realidad
jamás va a opacar;
el brillo de la luz que me inspira
a poder triunfar.
Autora: Yulissa Galdamez
Fecha: Lunes 16 de octubre de 2017.
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